Acodo


      El acodo aéreo con musgo, es una forma de conseguir un bonsái en un periodo de tiempo relativamente corto. Por otra parte este sistema tiene la ventaja de que se puede empezar a educar al futuro bonsái en la misma planta madre.

      Debemos utilizar una rama que tenga un diámetro como máximo de 5 cm., ya que las ramas más gruesas tienen escasas posibilidades de producir raíces.

      En las inserciones que haremos para colocar el alambre (ver figura 1) debemos poner hormonas que estimulen el crecimiento de las raíces, estas, dependiendo de la especie de árbol que hayamos elegido, empezar a crecer entre 6 y 12 semanas, esto si se trata de un árbol caducifólio pero si es una conífera tendremos que dotarnos de paciencia porque este periodo puede estar entre los 12 y 24 meses.


Figura 1.


      Tan dilatado espacio de tiempo puede parecernos una eternidad, pero no hay motivo para asustarnos, sobre todo si pensamos que para que el arbolito pueda considerarse bonsái. El arbolito en cuestión, tendrá que tener entre 8 y 10 años, hasta ese momento sólo habrá sido un proyecto de bonsái.

      Las plantas más aptas para este tipo de acodo son las siguientes: arces, azaleas, hayas, forsitias, granados, glicinos, camelias, membrilleros, rododendros, olmos, enebros, sauces y celcobas. Puede intentarse con otras especies, pero sin garantía de éxito.


Figura 2.



Figura 3.


      Existen otros sistemas de acodo pero hemos elegido este por su simplicidad.



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