Primer Encuentro Bonsái
de Alto Nivel (EBAN)
26 y 27 de Junio de 2004
" . . . y el Club Bonsái Madrid estuvo allí "
A las diez en punto y la típica media hora de cortesía, y unos minutos más, iniciamos el primer EBAN, una idea que se parió en una cena en Gante con motivo del la Ginko 2003 y que llevaba gestándose desde hacia mucho tiempo.
Tomo la palabra Jorge Campos, verdadero impulsor de esta idea y arriesgado organizador. Empezó con una carga de profundidad para despertar a los que todavía pudieran estar durmiendo.
"La responsabilidad de continuar este camino está en nosotros" cosa que cada vez estoy más convencido, ya que el grupo allí reunido, no es que fuera de lo mejor en diseño y conocimiento pero si era el grupo que nos despedimos "hasta el próximo evento" y allí nos volvemos a encontrar.
Se refirió a un problema que sufrimos: "La falta de Maestros españoles", ya que unos por su dedicación profesional en otros temas, y otros simplemente por usurpar este título, dejan un gran vacío en la enseñanza y perfeccionamiento del Bonsái. Como colofón a esta corta, pero densa introducción y para acabar se despidió con un sentido y desesperanzado: "Nos merecemos algo más".
Después de este caliente antipasto salio a escena, y nunca mejor dicho, Marco Invernizzi, que nos explico las normas del "taller seco sin aserrín ni tijeras" y la verdad que cuando acabamos, a eso de las ocho de la tarde, no se habían desenfundado las herramientas, eso si, con división de opiniones, pero este era el compromiso.
Marco Invernizzi empezó hablando genéricamente del material yamadori, de su trabajo y diseño. Fue una larga clase de ocho horas, pero con la expresión corporal a la hora de explicar el posicionamiento de ramas, lo ameno de su conversación en spagnoitaliani y su simpatía, nos hizo que el tiempo volase.
Lo primero y principal que intentó dejarnos claro fue una idea. "lo primero que nos debe preocupar es la salud del árbol". Una vez conseguida, pasaremos al siguiente estadio. Para ello tendremos que respetar la preparación del material, darle su tiempo de respuesta al trasplante a maceta de entrenamiento (dos, tres e incluso cuatro años) y a sus ciclos vegetativos. Hacer los trabajos a su tiempo y en su tiempo a lo lago de unos años hasta llegar a su "casi acabado" ya que es un elemento vivo y mutante.
En estos años de cultivo y aproximación al momento de diseño definitivo tendremos que ir estudiando cual es la cualidad más bella, para enseñarla o resaltarla, y cual es la más negativa, para suprimirla u ocultarla.
Después de tener las ideas anteriores claras, cosa complicada, viene el examen final: el objetivo del diseño del árbol "debe de ser original".
La cosa se empezaba a poner difícil.
Empezamos la discusión de diseño sobre un lentisco propiedad de Agustín Soriano integrante del Club Bonsái Madrid, por ser una planta en principio fácil de diseñar.
Una nota al marge, nuestro Club estuvo ampliamente representado en el evento, lo que demuestra nuestra vitalidad e inquietud en todo lo que se mueve en el Bonsái.
Siempre hablaremos de la norma general, si hay una característica especial de la especie lo resaltaremos oportunamente.
Como norma general, en busca de ese diseño, tendremos que tener en cuenta la característica peculiar de cada árbol por que como dijo Agustín (Soriano no San):
"Un lentisco no es una sabina" después de esta aseveración el marcador quedó, Marco: 0 Agustín: 1 y el marcador no se paro ahí.
Marco siguió mostrándonos trucos para poder llegar ¿más fácilmente? a un diseño acertado, una de las destacadas es "tener en cuenta la posible distribución de las ramas para no dejar estas en el aire", después de unos cambios de posición de varias ramas nos recordó "un lentisco no es una conífera" En ese momento Agustín: 2 (por una anterior) Marco: 1. El resultado empezaba ponerse interesante..
Un bonsái, si esta bien diseñado, con sus dos primeras ramas, si son 1ª derecha y 1ª izquierda, debe dar la sensación de abrazar al observador y de saludarle. Esto se consigue con las primeras ramas izq. y dcha. viniendo hacia él como en un abrazo y con el Jusin un poco inclinado hacia delante.
A partir de ahora no distinguiremos los árboles trabajados si no que hablaremos de los principios y/o técnicas de diseño.
Un ápice puede ocupar un 20-25 % del volumen de un árbol, pero su formación se puede conseguir en tres o cuatro años. Sin embargo el tiempo necesario para crear la primera rama puede llegar a ser de 10 años, puede que más. Por eso es muy importante a la hora de elegir un diseño seleccionar correctamente la Sashi eda (primera rama).
A la hora de diseñar el árbol, tendremos que planificarlo como "una partida de ajedrez". Moveremos un peón adelantaremos una torre, cuidado, nos dan jaque en tres jugadas. Hay que volver a empezar con otra estrategia, desde el principio. Así una y otra vez hasta que lleguemos a conseguir el plan del trabajo desde el principio al fin, no vale hacer cinco movimientos y que luego nos den jaque, al empezar a trabajar tenemos que tener nuestro plan ganador sin ninguna perdida de piezas (partes positivas o bellas) y si las sacrificamos es para mejorar y mostrar más y mejor la parte verdaderamente bella o positiva del árbol.
Busquemos y planifiquemos esa jugada empleando el tiempo necesario, dibujaremos una, dos, tres veces como quedara la estructura y diseño del árbol.
Cuando observamos un árbol instintivamente nuestra mirada va al nebari, después a la primera rama siguiendo la línea del tronco, luego la atención y el punto focal se empieza a difuminar y a perderse en mil detalles.
Por lo tanto si la primera parte del tronco es buena tenderemos a compactar el árbol, haciendo más compleja esa parte. Si por el contrario el tronco (línea, corteza, shari. . .) no es tan bueno tenderemos a crear "focos de distracción" para alejar un poco la atención de este punto.
El volumen de las ramas y su forma también es propio al diseño del árbol. Un árbol azotado por el viento sus ramas serán finas y las sub ramas alargándose tendiendo a la dirección del viento. En un árbol pesado y estable, las ramas serán anchas y redondeadas
A la hora de diseñar árboles en los que los Shari sean importantes para el diseño, tendremos muy en cuenta donde esta la zona viva y donde realmente empieza la madera muerta, ya que muchas veces hay zonas que se han muerto recientemente y la corteza sigue pegada al tronco. Imaginemos que hemos realizado el diseño con una vena viva al frente y resulta que con el tiempo esta se despega por estar muerta y nos queda un frente de tronco con un problema importante, no se ve desde el frente ni un poco de vena viva. Tendríamos que variar el frente, pero ¿Si hemos cortado las ramas que nos sobraban? Otro problema que se nos puede presentar es la conicidad de las ramas y la forma de arreglarlas de forma que quede natural. Y en la importancia de ir subdividiendo estas en "PLATEAS"
Marco insistió mucho en el tema que a menos tamaño hay que hacer diseños más complejos con la introducción de más elementos, pequeños sharis, jines y pisos. Para un diseño clásico y armónico si el árbol se mueve a la derecha la rama más baja estará a es mismo lado.
Y aquí se llego al pase matinal, una de Japoneses. Momentos antes ya habíamos visitado el bar por lo que empezó la proyección sin más preámbulos y ni anuncios.
No voy de ejercer de crítico de cine, solo diré que el video - demostración de Kimura junto con la traducción de Marco y la ayuda que recibió este de David Benavente fueron geniales. Todo ello con la inigualable ayuda de Xian, el "hombre del mando a distancia".
Como la técnica no la he probado prefiero no explicarla para evitar "roturas", pero básicamente diré que consistió en la reducción de un junípero de 2 metros a un árbol de unos 80 centímetros. Esto se consigue mediante la separación de la vena viva de la madera muerta. La vena viva se enrolla acortando considerablemente su longitud y se introduce en la maceta. Hay varios ejemplos en el libro de Kimura "El técnico mágico del bonsái actual" ediciones Tyris, S.A.
La mezcla utilizada por Kimura para el trasplante fue de una mezcla de 5 partes de akadama, 2 de Kiryurzuna, y una de Hyuga. Alto que no es tan fácil. Una aclaración que nos hizo Marco es que esta mezcla es la típica de la zona donde vive Kimura, en diferentes latitudes hay que variarlas. Lo importante es que el sustrato drene bien, no la composición de la mezcla, ya que en cada ciudad el clima es diferente.
Un detalle importante y que habitualmente no le damos importancia es el especial cuidado que tienen los maestros a la hora de asentar perfectamente el árbol y su perfecta sujeción y anclaje a la maceta para su total estabilidad. Si fuera necesario se pondrá un taco de madera o unos trozos de bambú para su estabilidad. He estado presente varias veces como "invitado" de David Benavente en algún trasplante con un nebari complicado y he visto funcionar los tacos de madera, palillos y otros extraños objetos con una normalidad absoluta.
Llegados a este punto levantamos la reunión y fuimos al rancho que nos tenían preparado en el restaurante del hotel, de cuyo chef prefiero no acordarme y de sus recetas menos. Mantuvimos agradables conversaciones de los más diversos temas, bonsái, bonsái arriba, bonsái rosa, etc.. bonsái, lo de siempre, seguimos fieles a nuestro monólogo. Y a trabajar de nuevo
Comenzamos la sesión de tarde con espléndido pino bunjin y enseguida comenzó a plantearse donde deberían estar la primera rama, las traseras, etc.
En los bunjin tendremos que seleccionar muy bien las ramas. Si son demasiado delgadas al retirar el alambre se colapsaran por no poder sujetar su propio peso, y estaríamos alambrando y desalambrando bastantes años. Seleccionando ramas más gordas aunque parezca que el trabajo se retrasa, al final habremos ganado tiempo.
Siempre fieles a la teoría que lo principal es la salud del árbol, deberemos esperar como mínimo de dos a tres años para poder empezar a trabajar con material recuperado y siempre y cuando veamos que está vigoroso. Esto no quiere decir que nos pasemos dos años suspirando y diseñando platónicamente el árbol. Mientras tanto se puede ir forzando a las brotaciones interiores y traseras, despuntando y cortando poco a poco las ramas que serán inservibles para el futuro diseño. Mientras tanto lo cultivaremos correctamente y lo observaremos a menudo para empezar a conocer la fisiología de nuestro ya compañero en este largo viaje.
Con respecto a los árboles que den un aspecto de fuertes y "machos", el diseño mejorará si las ramas traseras son bajas y largas. Su posición podría no seguir la norma de primera rama derecha, segunda rama izquierda, tercera rama trasera. Podríamos poner la rama trasera como segunda rama e incluso como primera
Las ramas traseras que utilizamos para equilibrar o desestabilizar el árbol según su posición nos trasmitirán sensaciones diferentes.
Si mostramos una rama trasera en un lateral del tronco no dará sensación de pesadez, pero si esta asoma por detrás del tronco, por los dos lados, estaremos haciendo una rama pesada que servirá para asentar el árbol.
Hablando de los problemas del nebari, nos explico que en Japón en los juníperos recuperados no es tan importante un nebari ancho y perfecto, ya que en la naturaleza tienden a pudrirse y a desaparecer la madera muerta. Otra característica es que esta especie tiende a ensanchar más el tronco cuando ha salido de la tierra.
El 50% de los Simpakus de Japón están realizadas según la técnica del video que habíamos visto por la mañana. (separación de vena viva, atado de esta en un hatillo e introducción en maceta) ver "El mundo mágico de Mashaiko Kimura".
Como resultado y colofón, antes del aplauso y despedida, una cosa que nos quiso dejar clara fue:
1º A la hora de diseñar un árbol, tenemos que tener en cuenta su estado de salud, si es correcto nuestro primer esfuerzo es no hacer nada que lo deteriore.
2ª Buscar un diseño que este a la altura de nuestra técnica y a la vez que nos satisfaga.
3ª Por último, una cosa bastante difícil, que nuestro diseño sea original.
Original como esta nueva idea a la que le auguro y deseo larga vida y muchos éxitos.
Animo Jorge, ya queda menos para el EBAN 02, y allí nos volveremos a encontrar. El Club Bonsái Madrid siempre apoyara iniciativas que enriquezcan este maravilloso mundo.