Especie:
Familia de las Boraginaceae (Boragináceas).

La Ehretia buxifolia hasta hace pocos años ha estado clasificada como Carmona microphylla, también se la puede encontrar como Ehretia microphylla, pero su auténtico nombre botánico es Ehretia buxifolia.

Origen y Características:
China meridional y Sudeste asiático (Taiwan, Vietnam, Corea y Japón) donde se la llama árbol del té de Fukien.

Constituye un arbusto tropical que puede alcanzar hasta los 10 m de alto, es de hoja perenne siempre verde, de aspecto arbóreo y con hojas ovaladas, de color verde oscuro y brillantes, las flores son blancas y aparecen de primavera a verano. En la Carmona microphylla aparecen unas bayas verdes, pequeñas, después de un color rojizo y un sabor ácido. Esta especia se adapta muy bien para bonsái de interior pues en invierno puede soportar temperaturas de hasta 24º C. La corteza es gris, blanda y ligeramente agrietada en árboles adultos, adquiriendo tonos más claros y alisándose en los ejemplares viejos.

Obtención:
Las mejores formas de obtener material de Carmona para bonsái son: semillas, plantones de vivero o esquejes. No se utiliza ni el injerto ni el acodo.

Cuando se utilizan semillas se debe utilizar un cajón con una mezcla de dos partes de sustrato de replicado y una de arena volcánica ya que las plantas necesitan desde el primer momento gran parte de materia organiza y humedad. Se debe repicar el semillero cuando las planta tengan de 4 a 6 hojas utilizando macetas de plástico de 9 cm. de diámetro, con la misma mezcla de tierras que para sembrar, añadiendo media pare de humus de lombriz .

La reproducción partiendo de esquejes no reviste ninguna dificultad, sólo hay que tener en cuenta que cuanto más leñosa sea más tardará en enraizar. Es muy útil el empleo de hormonas enraizantes. Se deben emplear tallos de 3 a 6 cm. de largo que enterraremos longitudinalmente no más de 2 cm. En buenas condiciones los esquejes enraizan en unas 3 o 4 semanas y logramos un brote por cada una de las yemas del esqueje.

Insolación:
La Carmona es un arbusto tropical y, como tal no debe recibir la luz directa del sol, aunque sí debe estar en un lugar bien iluminado como, por ejemplo, una ventana orientada al oeste o al sur. Si es posible se debe colocar el árbol a menos de 2 metros de la ventana.

Temperatura:
La Carmona necesita una temperatura alta y no soporta los fríos intensos del invierno. Durante todo el año debe estar en el interior con temperaturas entre 15º y 24º C.

Ventilación:
En verano, a partir de finales de mayo, puede colocarse al aire libre en un lugar de media sombra.

Maceta:
La Carmona necesita una maceta relativamente grande para favorecer su crecimiento. Dado que es una árbol de hoja perenne puede considerarse preferible utilizar macetas de colores verde o azul para que no contraste demasiado con el color dominante en el árbol, la maceta puede ser brillante si las hojas son anchas o mate en otro caso.

Limpieza:
Eliminar regularmente las partes muertas del árbol y del suelo, para evitar enfermedades y los parásitos. Rociar las hojas para limpiarlas y permitirles respirar.

Crecimiento:
La Carmona es un árbol muy vigoroso.

Trasplantado:
Puede trasplantarse en cualquier época del año (aunque es preferible esperar a primavera). Debe realizarse un trasplante cada 2 años, recortando un poco las raíces.

Si se trata del primer trasplante, la operación más delicada será quitar la mayor parte de la tierra arcillosa que viene con ellos en la maceta de China.

Si se trata del segundo o tercer trasplante, tras eliminar 1/3 de la tierra de l aparte exterior del cepellón, recortaremos las raíces demasiado largas y volveremos a replantar con sustrato nuevo, asegurándonos, pinchando con un palillo, que no quedan bolas de aire en el interior del cepellón.

Tierra:
En general puede usarse tierra para plantas de interior o prepararse una mezcla de tres componentes: arcilla, turba, arena en la proporción 2:2:1.

Poda:
La poda mas usada con la Carmona es la de aclareo, en al que eliminaremos los brotes que se cruzan con otros o los que crecen hacia arriba o hacia abajo.

Las ramas pueden podarse en cualquier momento utilizando una podadora de corte cóncavo para las ramas gruesas y aplicando posteriormente pasta selladora.

Los brotes nuevos pueden podarse en primavera/verano, podando hasta la 2ª-3ª hoja cuando tenga unas 6-8.

Alambrado:
Por lo general, no precisa alambre para conseguir una buena formación. Si se decide colocarlo puede escogerse cualquier momento del año, en los brotes jóvenes sólo cuando estén algo leñosos.

Riego:
Abundante durante todo el año.

Vaporización:
La Carmona necesita de un ambiente húmedo y la mayoría de los problemas de cultivo van asociados a una deficiencia de riego o de vaporización.

Abono:
De Marzo a Septiembre. Durante las épocas de gran crecimiento vegetativo, cada 14 días con abono líquido para bonsái o fertilizante para flores, en invierno cada 4-6 semanas.

Estilos:
La Carmona admite todos los estilos utilizados en bonsái; esto, unido a su vigorosidad hace que las técnicas de modelado sean de obligado cumplimiento para el aficionado que desee cultivarla.

Parásitos y enfermedades:
Las plagas que más suelen atacarle son los pulgones y las cochinillas, contra los cuales utilizaremos un insecticida sistémico aplicado de forma preventiva, y mantendremos el árbol bien regado y abonado, pues un árbol sano tiene mayores autodenfensas contra las plagas

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