SUMO 1ªparte

15/12/2004

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El sumo es el deporte nacional de Japón y cuenta con muchos seguidores en todo el mundo. Se trata de dos luchadores, obviamente orgullosos de su fuerza, que luchan en un ring. En éste y el próximo número de Nipponia les presentaremos la acción, las tradiciones, las instalaciones, la gente implicada en este deporte y todo lo relativo a esta actividad deportiva. Si usted aún no es un fan del sumo quizás lo llegue a apreciar cuando lo explore.

Texto: Takahashi Hidemine, Fotos: Cortesía de Nihon Sumo Kyokai


Visión del Sumo desde el Ring

Las únicas ropas que lucen los dos luchadores son piezas de tela, llamadas mawashi y sus armas sólo son sus manos. Para ganar, uno de los luchadores debe tirar al otro o desplazarlo fuera del ring. Estamos ante un deporte exclusivo de Japón, el Sumo.

Este deporte cuenta con una larga tradición – hay una leyenda sobre dioses luchando al estilo sumo para comprobar quién tenía más fuerza, y a mediados del siglo VII, varios documentos nos hablan sobre embajadores que fueron agasajados con combates de sumo.

El sumo es algo más que un conjunto de posturas y de lucha libre dentro de un ring. En la vida cotidiana de los luchadores se entremezclan misteriosas ceremonias del pasado. Antiguamente solicitaban a los dioses la victoria y participaban en los eventos rituales sintoístas con el objetivo de descubrir el deseo de los dioses. El sumo, rico en historia y tradiciones, evolucionó a lo largo de los siglos y en la actualidad es un espectáculo deportivo popular y un símbolo cultural que permanece muy activo.

La temporada del sumo comienza en enero, con el Gran Torneo (basho) celebrado durante 15 días cada dos meses: enero, mayo y septiembre en Tokio; marzo en Osaka; julio en Nagoya y noviembre en Fukuoka. Los luchadores adquieren distintas posiciones en las categorías, dependiendo de sus actuaciones en el basho - existiendo varios, desde yokozuna en la cumbre hasta jonokuchi en la base. En el Torneo de septiembre 2004 había 728 luchadores. Éstos, denominados rikishi en japonés, intenta alcanzar a través de su trabajo el mayor rango, yokozuna.
¿Cómo son los torneos de sumo? En primer lugar, se celebran en un estadio y usted podrá tener la oportunidad de tomar una de las normales localidades, o un masu. El masu es una especie de palco con cuatro asientos, facilitando un lugar privado para que pueda comer, charlar y relajarse mientras contempla el combate.
Los tambores comienzan a sonar a las 9 a.m. dando por iniciado el día. Los rikishi suben al ring por orden, comenzando por los de menor rango. Antes y después de


sus turnos ejercitan una serie de florituras ceremoniales o rituales.

El Ring del Sumo

Los combates se celebran sobre una plataforma de arena, llamada dohyo. Hay dos tipos de dohyo: uno para los entrenamientos y otro para los torneos. Este último tipo está revestido de arena prensada para crear una plataforma alta (ver la ilustración). En la arena están incrustados costales de paja. Una de las maneras que tienen de perder los luchadores es tocar con alguna parte de su cuerpo el exterior del ring. Las “esquinas” del dohyo corresponden a los cuatro puntos cardinales.
El combate cuenta con cinco jueces que se encuentran bajo el dohyo - uno en el lado oeste, otro en el este, otro en el norte (shomen, o frente) y dos en el lado sur (muko jomen). Los jueces pueden anular la decisión arbitral del gyoji. El rikishi penetra en el área de lucha dos combates antes del suyo. Uno se coloca en el lado oeste, con un juez entre él y el rikishi que peleará antes. El otro luchador se sienta en el este, de la misma manera.

Una de ellas, ejecutada justo en el momento en que se suben al ring, consiste en lanzar al aire puñados de sal. La sal espanta los malos espíritus y purifica el terreno de lucha. Este ritual también servía para pedir la protección de los dioses ante cualquier herida.

Diariamente, un total de 45 kg de sal son traídos al lugar de lucha, una cantidad suficiente para todos los luchadores en un día.

Seguidamente, los dos rikishi comienzan a hacer una serie de movimientos. Bajan sus caderas lentamente, dan dos palmadas, se frotan las manos y extienden los brazos con las palmas hacia abajo. Este ritual proviene de los tiempos en que el sumo se practicaba en el exterior – los luchadores quitaban los arbustos de alrededor y utilizaban el rocío para limpiar sus manos. Así mismo, el movimiento de las manos era para demostrar que no llevaban armas.

El agua (mizu) es parte importante en el ceremonial del sumo. Se coloca un recipiente con “agua para la fortaleza” (chikara mizu) fuera y debajo del ring para que los luchadores pudiesen enjuagar sus bocas y limpiar simbólicamente sus cuerpos. La cortina púrpura, mizu hikimaku, suspendida por encima del ring está asociada con la idea de que el agua calmaba la agresividad de los luchadores. Y en el caso de que el combate dure mucho, el árbitro decretará un descanso, llamado mizu iri. Así pues, la sal y el agua son considerados como una suerte de encantos para proteger a los luchadores de las heridas.

A continuación, se mueven hacia el centro del ring, levantan una pierna y la dejan caer con fuerza y acto seguido hacen el mismo ejercicio con la otra, reforzando la parte inferior del cuerpo. Se dice que el objetivo inicial era machacar a los espíritus malignos que hubiera sobre el ring.

Ya están casi listos para la lucha. Se agachan y se miran. Controlan su respiración exhalando todo el aire de sus pulmones y volviéndolos a llenar, conteniendo el aliento - ellos dicen que ese es el momento en que poseen más fuerza, la ocasión ideal para chocar y vencer al contrario.

Existen 70 categorías de posturas utilizadas para vencer al oponente. Una de las más comunes es el yorikiri (empuje frontal, desplazando al adversario fuera del ring). Otras dos implican un agarre fuerte del taparrabos del otro: son el uwatenage (tirón por la parte superior) y shitatenage (tirón por la parte inferior)
El combate es arbitrado por un gyoji. Se encuentra entre los contendientes en el ring vistiendo un kimono y un gorro eboshi. Hay muchas categorías de gyoji, cada una diferenciada por su vestimenta. Cuando lucha un yokozuna - el mayor rango entre los luchadores, el árbitro es un tate-gyoji, el nivel más alto en el arbitraje.
Durante los combates, el gyoji grita: “¡Hakki yoi!” para estimular a los luchadores. Con frecuencia hay un ganador claro. Pero en otros casos, el gyoji tiene que tomar la decisión. Por ejemplo, Algunas veces los luchadores caen juntos fuera del ring, golpeando el suelo prácticamente en el mismo instante. Esto obliga a los jueces a subir al ring y decidir el ganador. En ocasiones, cuando la decisión es difícil solicitan un nuevo combate.

Tras la pelea, los luchadores se saludan. En aquellos combates que han despertado un gran interés, los vencedores reciben un premio en metálico. Antes de recoger el premio, el vencedor agita la mano hacia abajo tres veces, como si tuviera una espada, simbolizando el agradecimiento a los tres dioses de la victoria.
La jornada de combates finaliza a las 6 p.m. con una ceremonia de clausura que se llama yumitori shiki. Uno de los luchadores sube al ring y hace una reverencia de arquero. Esta tradición proviene de la antigua práctica de dar una reverencia como premio.

El sumo es más que una lucha, es el deporte nacional japonés, en el que se combinan ceremonias y competición. Los rikishi hacen algo más que luchar - practican diariamente y siguen el estilo de vida sumo-do, “el camino del sumo”. A lo largo de los últimos años las filas de luchadores de sumo se han visto aumentadas con la participación de un número creciente de no japoneses (un total de 61 en 2004). Uno de los rikishi, de Mongolia, que ha tomado el nombre de Asashoryu es uno de los luchadores que ocupan el primer nivel de yokozuna. Las antiguas tradiciones del sumo se han convertido en parte del creciente movimiento de la globalización.

Foto nº 2
Los Grandes Torneos se celebran seis veces al año. En los alrededores del Estadio Kokugikan de Tokio se ven ondear al viento coloridos estandartes nobori. Son llevados por grupos de simpatizantes de algunos de los rikishi (luchadores de sumo).

Foto nº 3
Los asientos del Estadio Kokugikan se van llenando. El techo suspendido por encima del ring pesa 6 toneladas. Las cuatro enormes borlas, cada una de diferente color (blanca, negra, roja y verde) representan los pilares sobre los que se apoya el techado en las esquinas.

Foto nº 4
El ring del Sumo

Foto nº 6
Banzuke (Categorías): Los nombres de los rikishi de rango superior figuran en lo más alto, y continúa la lista en orden descendiente. A mayor categoría mayor cuerpo de letra. Hay listados unos 700 rikishi. Algunos nombres de los rikishi de nivel más bajo se encuentran en el círculo. Sus nombres son tan pequeños que para poder verlos hemos debido ampliarlos en la foto.

Foto nº 7
La ceremonia yokozuna dohyo iri es celebrada por un yokozuna (nivel más alto entre los luchadores). En esta ceremonia, celebrada en cualquiera de los dos estilos: unryu o shiranui, se expresa el ideal del sumo. En la foto se muestra el estilo unryu.

Foto nº 8
Shio-maki (izquierda): Tras subir al dohyo, el rikishi lanza con energía un puñado de sal desde una de las esquinas. Algunos rikishi desarrollan su propio estilo de lanzamiento de la sal, siendo muy celebrado por sus simpatizantes.
Shiko (derecha): Antes de comenzar el combate realiza unos ejercicios de calentamiento. Con las manos sobre la rodilla, el rikishi extiende su pierna y se deja caer con fuerza. Después lo repite con la otra.

Foto nº 9
El árbitro gyoji necesita tener una buena vista y juicio para decidir cuando el resultado no está muy claro. Cuando el que compite es un yokozuna, el combate es arbitrado por un gyoji de la máxima categoría. En el combate de la fotografía. El tate-gyoji fue Kimura Shonosuke, el número 31.

Foto nº 10
Cuando llega el momento de que los dos próximos rikishi suban al ring el yobidashi anuncia gritando sus nombres en un tono cantarín.










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