KABUKI. Centro de Formación de Actores de Kabuki

15/09/2002

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Texto: Tokunaga Kyoko, Fotos: Yamamoto Ushio

Tradicionalmente, las técnicas del Kabuki han pasado de los miembros más antiguos de las familias de actores a los más jóvenes, y así durante generaciones. Pero en 1969, el Teatro Nacional estableció el Centro de Formación de Actores de Kabuki para enseñar el arte a actores aspirantes procedentes de fuera de ese mundo. Los programas de entrenamiento duran dos años y son gratis. Cada dos años se unen al Centro algunos participantes y después de graduarse quedan disponibles para algún papel en la escena.

El Teatro Nacional se encuentra frente a uno de los fosos del Palacio Imperial, en el centro de Tokio. Seis jóvenes, que quieren convertirse en actores de Kabuki, se reúnen en el Centro de Formación de Actores de Kabuki cinco veces a la semana. Ellos forman el décimo séptimo grupo de alumnos y se encuentran en edades entre los 16 y los 24 años.

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Una escena de Rampei Monogurui (Rampei Se Vuelve Loco). En ella, el personaje principal, Rampei (representado por Onoe Shoroku, centro) lucha con sus enemigos.
Casi todos los actores provienen del Centro de Formación de Actores de Kabuki. (Foto, cortesía de Shochiku Corp).


Existen tres formas de llegar a ser actor de Kabuki: (1) erteneciendo a una familia de actores de Kabuki; (2) estudiar a tiempo completo bajo la dirección de un actor, o (3) siendo admitido en el Centro de Formación de Actores de Kabuki.
Los elementos esenciales para la actuación en Kabuki, incluyen la danza tradicional japonesa, nagauta (canciones con música de shamisen acompañando a una danza), y la interpretación del shamisen. Un niño nacido en el seno de una familia de actores de Kabuki suele recibir enseñanzas de esos elementos desde edad muy temprana, y agranda su aprendizaje al interpretar papeles infantiles en la escena. Para alguien que no haya nacido en una de esas familias, la solución es convertirse en aprendiz de un actor experimentado, o entrar en el Centro de Formación de Actores de Kabuki.
Los alumnos de este Centro reciben clases de pronunciación del estilo Kabuki, proyección de voz, aplicación de maquillaje, danza, movimiento corporal, interpretación de instrumentos y mucho más. Todo se consigue con la práctica. En el momento en que se gradúen ya estarán listos para la escena. Un considerable número de egresados del Centro actúan ahora en papeles importantes y el Kabuki echaría de menos su falta.
Pero, ¿por qué esos jóvenes se decidieron a inscribirse en el Centro? Algunos de ellos aprendieron danza tradicional japonesa a edad temprana y se interesaron por el Kabuki mucho antes de ingresar. Pero otros no conocían nada sobre este arte escénico. Uno me confesó: “Yo me encontraba en grupos teatrales de expresión libre y cine de vanguardia, posteriormente me comenzó a fascinar exactamente lo opuesto”. Otro, me dijo: “El Kabuki forma parte de la cultura japonesa, por supuesto, pero no lo conocía en absoluto. Por ello, me decidí a introducirme en el arte”.
Todos coinciden en señalar que aprender algo nuevo es divertido. De hecho, todos parecen vivir para el Kabuki. Durante las clases, o en su tiempo libre, cuando hablan sobre personajes de las obras de Kabuki pareciera que lo estuvieran haciendo sobre personajes del algún programa famoso de la televisión. Estos jóvenes no se diferencian en nada de cualquier otro joven de su edad charlando sobre deportes o música.
Pronto aportarán nuevas experiencias al mundo del Kabuki; un mundo de tradiciones y estilos. El día de la graduación y de convertirse en estrellas del Kabuki está próximo.

Foto nº 3
Practicando un movimiento acrobático tombo durante una escena de lucha tachimawari. Un tombo es una vuelta de campana en el aire. Cuando un actor realiza brillantemente uno de estos saltos, el público lo premia con un fuerte aplauso. Las obras del Kabuki cuentan con más escenas de lucha de este tipo que lo que usted se imagina.
Foto nº 4
Práctica de tachimawari con palos, hechos de ramas de cerezo, en lugar de espadas. La madera de cerezo añade colorido a la escena.
Foto nº 5
El instructor se preocupa de que los brazos y las piernas de los alumnos estén precisamente colocadas y en armonía con la escena.
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Los alumnos visten yukata durante las lecciones. Se enseñan unos a otros cómo ponérselos y cómo doblarlos una vez quitados.
Foto nº 7
Cuando la acción alcanza un cierto clímax, el actor congela su postura en una pose mie. En el momento en que consigue hacerlo de forma perfecta se puede decir que es un profesional.










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